La zona oeste de EEUU está plagada de pueblos fantasma que vivieron una gran época en el pasado pero de los que ya sólo queda su recuerdo. En este post en concreto voy a hablaros de Bodie, un pueblo de los que mejor se conserva dentro de su evidente decadencia. Se encuentra en el estado de California, muy cerca del estado de Nevada y al pasear por sus calles despobladas uno se traslada a los pueblos de la fiebre del oro, a la época del salvaje oeste americano.
La calle principal de Bodie es Green St, que es atravesada por otras tres calles: Fuller St, Main St y Wood St.
La época que se recomienda para visitar Bodie es en verano. El resto del año sigue estando abierto, pero puede que el clima no sea el adecuado para su visita. Incluso si vais en los meses de invierno puede que el acceso se encuentre nevado y sea muy difícil llegar hasta el pueblo.
Horarios:
Horario de verano (del 18 de Marzo al 31 de Octubre) – de 9am a 6pm
Horario de invierno (del 1 de Noviembre al 17 de Marzo) – de 9am a 4pm
Información que debes saber antes de la visita:
Aconsejan no tocar nada. Muchas casas están en mal estado y destartaladas y hay zonas con clavos y cristales que debemos evitar. No hay ningún problema en ir con niños, simplemente se les debe vigilar.
No está permitido fumar.
La zona de «Mill Area» se encuentra cerrada al público ya que se considera peligrosa. Lo mismo ocurre con la mayoría de edificios del pueblo. Aun así hay algunos disponibles para visitar su interior.
Visita
Para llegar al pueblo fantasma de Bodie, debemos ir por la Highway 395 y tomar el desvío por la carretera 270. Hay que tener cuidado porque es fácil pasarse dicho desvío.
Una vez tomamos esta carretera deberemos recorrer unos 20 km hasta llegar al pueblo.
A la entrada de Bodie, deberemos abonar el precio para acceder al pueblo y allí nos ofrecerán una guía por el precio de 2$ en la cual, se relata la historia del pueblo. Además incluye un mapa que señala por números los diferentes edificios del pueblo y aporta una breve información de cada uno de ellos. Si por un casual no os interesa, pero más tarde os dais cuenta de que sí, no hay problema, lo podréis comprar en el museo del pueblo.
Los Precios de entrada son los siguientes:
Adultos: 8$
Niños (de 3 a 17 años): 5$
Niños de 3 años o menos: Gratis
Sólo se acepta pago en efectivo o cheques
En la caseta donde se compran los tickets se nos indicará dónde queda el parking y desde dónde deberemos empezar la visita.
Un poco de historia
Bodie es un pueblo fantasma que pertenece al estado de California. Se encuentra medio derruido y lleno de polvo. Sus casas de madera luchan por no venirse abajo y sus caminos de tierra recuerdan tiempos gloriosos, de los que poco o nada quedan.
Su época de mayor esplendor data de 1877 a 1881 y ahora sólo queda en pie un 5% de los edificios que había antes. En 1962 se declaró Parque Estatal de California y ahora se mantiene en lo que denominan un estado de «decadencia detenida», es decir, los tejados, ventanas y los cimientos de los edificios son reparados y estabilizados, pero no restaurados.
W. S. Bodey, descubrió oro aquí en 1859. Murió varios meses después sin llegar a ver en la ciudad que honra su nombre, ya que Bodie, el nombre del pueblo, deriva de su apellido Bodey. Sus huesos se cree que descansan en algún lugar de la colina del cementerio, el cual se encuentra algo apartado del pueblo.
La minería en Bodie avanzó de manera lenta hasta 1875, cuando se descubrió un gran yacimiento de oro. La popularidad del pueblo creció, así como su población, hasta los 7.000 u 8.000 habitantes, aunque algunos historiadores dicen que se pudo llegar a los 10.000.
En su época gloriosa, Bodie llegó a tener 30 minas diferentes y hasta 60 saloons. Los años de auge se acabaron cuando se empezaron a cerrar las minas, lo que llevó a que la población disminuyese rápidamente, aunque la minería duró hasta 1942.
La familia del último propietario de Bodie, James S. Cain, contrató vigilantes para cuidar el pueblo de ladrones. En 1962 los parques estatales de California compraron la ciudad para preservar los edificios históricos y los diversos utensilios que allí quedaban.

Edificios destacados:
La Iglesia – data de 1882 y es la única que sigue en pie en todo el pueblo. Se puede ver su interior a través de una reja, pero no podremos entrar y pasear bajo su techado.

El Banco – del banco queda muy poco, únicamente la zona de la caja fuerte.
La Cárcel– de la cárcel tampoco queda mucho. Se pueden apreciar algunos barrotes entre tablones de madera quebrados y caídos.
La tienda Boone Store and Warehouse – la tienda fue construida en 1879 y aún mantiene gran cantidad de productos de aquella época. Sólo se puede observar su interior desde la ventana.
La Estación de bomberos – los incendios más notorios de Bodie fueron el 25 de julio de 1892, donde llegaron a arder 60 edificios, y el 23 de junio de 1932. Resulta curioso acercarse y observar los instrumentos con los que trabajaban los bomberos en esa época.
La Escuela – vivió su época de mayor éxito entre 1879 y 1880 cuando se inscribieron 615 estudiantes. Acabó cerrándose en 1942. Únicamente podremos ver su interior desde la ventana.
Chinatown – aunque no lo creáis, también había un Chinatown por aquella época. Este barrio ofrecía tiendas, lavanderías, salas de juego, casas y un templo taoísta. Ahora únicamente quedan dos casas y algunas ruinas.
El Granero – poco que decir, es el típico granero de los pueblos del oeste americano.
El Bar o Saloon – este abrió sus puertas en 1937. A través de sus cristaleras podemos apreciar una barra de bar, una pianola y diversas mesas de juego con ruleta incluida.
La Barbería – se encuentra justo al lado del bar. Esta peluquería fue propiedad de Joe Hahner, el último peluquero que trabajó en Bodie.
La Residencia de J.S. Cain – James Stuart Cain llegó a Bodie en 1879. Adquirió las propiedades mineras convirtiéndose en el principal propietario de la ciudad. Siempre creyó que las minas de Bodie prosperarían de nuevo.
La Residencia de David Víctor Cain – hijo de James S. Cain. Su esposa, profesora de la escuela de Bodie, fue la fundadora del museo del pueblo.
El Museo – antiguamente era una sala donde se llevaba a cabo la vida social del pueblo. Servía como lugar de encuentro para los miembros del sindicato, se organizaron eventos religiosos y diversas fiestas y celebraciones. Este edificio ahora alberga diversos utensilios, imágenes y escritos que resumen la historia de Bodie además de una pequeña librería.
Si no habéis comprado la guía a la entrada, podéis haceros con ella en este edificio.

Las Casas – hay muchas de ellas que aún siguen en pie.
Y en algunas es posible entrar y contemplar la famosa «decadencia conservada».

Os dejo a continuación un plano de Bodie vía Street View por si queréis realizar un pequeño recorrido virtual 😉
En resumen Bodie es un pueblo fantasma que está muy lejos de lo que realmente llegó a ser en sus tiempos de mayor auge. Muchas de las casas se encuentran destartaladas y polvorientas, la mayoría cerradas al público, pero mantienen ese encanto de los lugares deslucidos y desastrados que atraen por la historia que esconden sus rincones.