¿Sabías que en uno de los canales de Ámsterdam puedes encontrar un barco lleno de gatos? Se trata de un refugio de animales integrado en una casa flotante que ha sido reformada para acoger a estos adorables mininos.
La labor principal de los voluntarios de este refugio es la de recoger gatos abandonados, heridos o incluso de dueños que ya no pueden cuidarlos y reubicarlos en sus nuevos hogares.
Esta labor no recibe ningún tipo de subsidio así que trabajan con las donaciones de los visitantes o con las que se realizan a través de su web.
¿Cómo surgió esta iniciativa?
Esta historia comienza allá por 1966 con la señora Henriette van Weelde la cual encontró a una gata con tres crías en un árbol cerca de su casa en Herengracht, una zona de Ámsterdam. Ella se hizo cargo de estos animales a los que pronto se unió otro y otro… llegando a ser conocida como «Cat Lady».
Entre los gatos que recogía y los que le iban trayendo, el espacio en su casa pronto se hizo insuficiente para cuidar a tanta criatura. Su siguiente paso fue entonces comprar una casa flotante en el canal Singel. Así que en 1968 ya estaba en marcha el primer Poezenboot.
Poco a poco se fueron uniendo voluntarios a la causa.
El 3 de junio de 1987 se convirtió en una fundación oficial conocida como La Fundación Cat Boat.
La señora H. van Weelde falleció el 21 de mayo de 2005 a los 90 años de edad pero estuvo ayudando en este proyecto hasta sus últimos años.
Visitando el interior
Nada más entrar te encontrarás con una pequeña tienda ya que como mencioné anteriormente, subsiste del dinero de los visitantes y el merchandising siempre es una buena opción.
Y en la siguiente sala se encuentra la zona de esparcimiento. Hay decenas de rascadores, camas, platos de comida y ¡¡cómo no!!… gatos.
Puedes verlos persiguiéndose unos a otros, durmiendo o recibiendo las caricias de los diversos visitantes que allí entramos. Eres libre de interactuar con ellos aunque ya te aviso que no todos están por la labor, los hay más juguetones y menos, los que buscan mimos y los que no, pero esto va en función de su carácter, lo mismo que con los humanos.


También puedes usar los diferentes juguetes repartidos por el barco por si quieres jugar con ellos.
En las diversas jaulas que puedes observar, descansan aquellos gatos heridos que están siendo tratados médicamente o aquellos que ya han sido adoptados y esperan su nuevo hogar.

Desde el interior de esta sala hay una gatera por donde salen a la parte de fuera donde también hay camas y platos de comida. Esta zona tiene una rejilla que impide que los gatos se vayan al agua, que aunque es conocido por todos su odio hacia el líquido elemento, nunca se sabe a ciencia cierta las ideas que esconden tras su mirada felina.
Información
Dirección: Singel 38 G • 1015 AB Ámsterdam
Horario: Cerrado miércoles y domingos, el resto de días abre de 13:00 a 15:00
Precio: Entrada gratuita pero se aceptan donativos
Para más información aquí dejo su página web: Clicar este enlace
Ya lo estoy anotando para incluirlo en mi visita a Amsterdam en el mes de febrero y de una vez llevar una donación.
Me alegra ver que te has interesado por este sitio Willie. No es una atracción turística al uso pero resulta curiosa y una ayudita a este tipo de iniciativas nunca viene mal 😉
Antes de febrero publicaré alguna entrada más sobre Amsterdam de dos lugares que me han gustado mucho y que puedes apuntar en tu visita a esta ciudad tan especial.
Un saludo